De ruta por las ciudades y pueblos de Menorca

Menorca cuenta con un total de ocho municipios, donde viven cerca de 95.000 habitantes. Con Maó y Ciutadella como ciudades principales, y a menudo rivales, los diferentes pueblos de Menorca muestran con orgullo sus rasgos distintivos.

En el levante insular, Maó y Es Castell hacen visible la herencia del paso de los británicos por la isla y Sant Lluís conserva sus raíces francesas. En el centro, Alaior combina la tradición con un carácter industrioso y emprendedor, y Es Mercadal, Ferreries y Es Migjorn Gran hacen de la arquitectura tradicional menorquina su seña de identidad. En la parte de poniente, Ciutadella conserva con orgullo su pasado noble y señorial.

Os invitamos a dar una vuelta por las ciudades y pueblos de Menorca, empezando en la zona este y acabando en Ciutadella, el municipio más oriental de la isla.

El triángulo formado por Maó – Es Castell – Sant Lluís

MAÓ
El puerto ha sido determinante en la configuración de la personalidad de esta ciudad. Sus excepcionales condiciones lo convirtieron en objetivo estratégico de grandes potencias, en foco de actividad comercial y en puerta de entrada de otras culturas. Hoy día, Maó es una ciudad viva, con una visible huella británica y una clara vocación cultural. Prueba de ello es la apertura de la galería Hauser & Wirth en la Isla del Rey o la ubicación en la ciudad de instituciones como el Museu de Menorca, Ca n’Oliver o el Teatre Principal de Maó. Sus animados mercados, Sa Plaça y Sa Peixateria, merecen una visita.
>> Maó: capital administrativa de Menorca con esencia burguesa

ES CASTELL
El más británico de los pueblos de Menorca es, sin lugar a dudas, Es Castell. Fundado por los ingleses en 1771 con el nombre de Georgetown, su entramado obedece a los principios del urbanismo militar británico, con la Explanada –antigua plaza de armas– como punto neurálgico. Calesfonts es su gran atractivo turístico y uno de los mejores lugares para disfrutar de las noches de verano. En las antiguas cuevas de pescadores encontramos ahora algunos de los restaurantes marineros más solicitados…
>> Es Castell: fundado como Georgetown en el siglo XVIII, mantiene la esencia británica

SANT LLUÍS
Sant Lluís es el principal legado que los franceses dejaron en Menorca durante su breve periodo de dominación (1756-1763). Su diseño urbano en forma de cuadrícula sigue las pautas del racionalismo imperante en la Europa de la época. Los elementos patrimoniales más destacados son la torre medieval de Binifadet, los molinos harineros de Baix y de Dalt –éste último alberga un museo etnológico–, la iglesia de estilo neoclásico y el Pou de Torn. Merece la pena dar una vuelta por los caseríos de Pou Nou o Torret y desplazarse hasta Binibèquer Vell.
>> Sant Lluís: de origen francés, destaca por el blanco y el orden de su trama urbana

Los pueblos del centro de Menorca

ALAIOR
Fundado en 1304 en el lugarque ocupaba la alquería musulmana de Ihalor, aún conserva en su centro histórico el encanto de la villa medieval que fue. La Iglesia de Santa Eulalia, el Convento de Sant Diego, el Ayuntamiento o Can Salort son algunos de sus edificios destacados. La economía de este municipio es una de las más diversificadas de la isla, con un fuerte componente turístico pero también industrial y agrícola.
>> Alaior: municipio de origen medieval con larga tradición industrial y educativa

ES MERCADAL
Situado al pie de Monte Toro, Es Mercadal debe su nombre al privilegio otorgado por Jaume II de celebrar mercado todos los jueves del año, tradición que todavía se mantiene viva hoy en día. En sus calles se puede apreciar el encanto de la arquitectura tradicional menorquina. De los pueblos de Menorca, es quizá el mejor para descubrir la tradición culinaria local. Dentro de su término municipal encontramos el pueblo de Fornells.
>> Es Mercadal: el pueblo que debe su nombre a una prerrogativa del rey Jaume II

FORNELLS
Cerca de Es Mercadal, se abre paso la bahía más resguardada de Menorca. En el margen oeste se desarrolló, a partir del siglo XVII, el asentamiento que hoy conocemos como Fornells. Su encanto marinero se respira en sus calles estrechas, sus casas encaladas y su paseo marítimo. Aquí encontramos numerosos restaurantes especializados en caldereta de langosta, el plato más popular de la cocina menorquina.
>> Fornells: de tradición pesquera y referente de la cocina marinera de Menorca

ES MIGJORN GRAN
Es el pueblo más joven de Menorca –se constituyó como municipio en 1989– y, a la vez, el más longevo. Y es que algunos de sus vecinos han llegado a edades muy avanzadas, como Joan Riudavets Moll (1889–2004), que vivió hasta los 114 años, convirtiéndose en aquel momento en el hombre más anciano del mundo. En Es Migjorn podremos contemplar la arquitectura más auténtica y tradicional de los pueblos de Menorca.
>> Es Migjorn Gran: el pueblo más joven de Menorca guarda el secreto de la longevidad

Los pueblos de la zona oriental de la isla

FERRERIES
Situado entre S’Enclusa y Santa Àgueda, Ferreries cautiva al visitante con el blanco luminoso de sus casas y las estrechas calles de su centro histórico. De pasado eminentemente agrícola, hoy en día el pueblo es conocido por las fábricas de muebles, bisutería y calzado, algunas de ellas de renombre internacional. En su término municipal también encontramos el barranco de Algendar y la urbanización de Cala Galdana, uno de los principales centros turísticos de la isla.
>> Ferreries: según el escritor Josep Pla, «el pueblo más blanco del mundo»

CIUTADELLA
Ciutadella fue durante siglos el más importante de los pueblos de Menorca y hasta la llegada de los británicos (siglo XVIII) ostentó el poder político, económico, cultural y eclesiástico. Hoy en día, con algo más de 30.000 habitantes, Ciutadella es una ciudad dinámica y con un marcado carácter mediterráneo, que ha sabido abrirse a los tiempos modernos conservando la esencia de su pasado noble y popular. Merece la pena pasear por su centro histórico, perfectamente delimitado entre las antiguas murallas medievales, hoy desaparecidas, y el puerto, y descubrir joyas arquitectónicas como Can Saura o la Catedral, agitadas plazas como la de Es Mercat y Es Born, calles de aire medieval como Ses Voltes o barrios con encanto como Santa Clara.
>> Ciutadella: ciudad señorial y agraria, guardiana de la tradición y núcleo turístico de la isla