Can Saura · Museu Municipal de Ciutadella

Can Saura se ha estrenado recientemente como sede del Museu Municipal de Ciutadella, institución encargada de la salvaguarda, conservación, investigación y divulgación del patrimonio histórico de la ciudad.

El edificio, construido entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, es una de las joyas arquitectónicas del barroco civil menorquín.

Es obra de la familia Amorós, de origen mallorquín, como también lo son otros dos referentes barrocos en Menorca: la Iglesia de El Roser y la Capilla de las Almas de la Catedral.

Can Saura, joya del barroco menorquín

La influencia de la arquitectura de la isla vecina es, de hecho, muy visible en los elementos de la fachada. Destaca la ornamentada coronación, con múltiples ventanas separadas por columnas y un historiado voladizo.

Siguiendo el patrón de muchas de las casas señoriales de la ciudad, Can Saura es también el resultado de la yuxtaposición de diversos volúmenes independientes y su unificación tras una fachada monumental.

Perteneció a la familia de Gaspar Saura, comisario del tribunal del Santo Oficio que fue nombrado caballero en el año 1675.

Pero la historia que esconde Can Saura va mucho más allá del siglo XVII. Y es que entre sus paredes se descubrieron los restos de uno de los cementerios musulmanes de la antigua Madina Manurqa, la Maqbara.

En el 2000 el Ayuntamiento de Ciutadella compró el edificio y después de años de debate sobre los usos, de obras y de una inversión de seis millones de euros, Can Saura abrió al público como centro cultural en el 2017. Está previsto que en breve se haga efectivo el traslado del Museu Municipal de Ciutadella.

Durante el año acoge conciertos, exposiciones, jornadas divulgativas, talleres y, en general, todo tipo de espectáculos. En verano, el patio se convierte en uno de los focos culturales de Ciutadella.