Fornells

A escasos kilómetros de Es Mercadal, se abre paso la bahía más resguardada de Menorca. En el margen oeste de esta entrada de mar se construyó un asentamiento pesquero que hoy conocemos como el pueblo de Fornells. Su encanto marinero no solo se respira por los callejones estrechos y encalados, sino que puede encontrarse en todos los restaurantes que caracterizan el paseo costero. La caldereta de langosta es el emblema gastronómico del pueblo y lo convierte en parada obligatoria para todo buen comensal. La pasión por el mar también se plasma en la gran oferta deportiva: es posible hacer windsurf, esquí acuático o kayak incluso cuando el viento de tramontana asedia en el norte.

Los imprescindibles

De ruta por Fornells

Los orígenes de Fornells se remontan al siglo XVII, coincidiendo con la construcción del Castell de Sant Antoni, que resguardaba la impresionante bahía. La suma de la tradición pesquera y el turismo explica que hoy en día sea considerado un referente de la cocina marinera local.

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