Qué ver en Maó: de ruta por la capital de Menorca

La ciudad de Maó, de pasado milenario, tiene una personalidad única determinada a lo largo de los siglos por su excepcional puerto natural, que ha despertado el interés de las grandes potencias internacionales.

En la zona más antigua de la ciudad hubo un asentamiento talayótico tardío que, según los hallazgos realizados, mantenía contactos con el mundo púnico. Al margen de este primer poblamiento, fuentes escritas apuntan a la fundación de la ciudad por parte de los cartagineses en el siglo III a.C. Lo que sí se sabe con certeza es que los romanos tomaron esta pequeña población cuando conquistaron la isla en el 123 a.C. y que en el 74 d.C. la elevaron a municipio con el nombre de Municipium Flavium Magontanum.

Tras unos siglos oscuros, en el 904 d.C. se produjo la conquista musulmana de la isla, que se mantendría hasta la llegada de Alfons III en 1287. A finales del siglo XIII se fundó la primitiva villa medieval en los límites de la Pl. Conquesta, un perímetro que se fue ampliando a medida que la ciudad crecía.

No fue hasta el siglo XVIII, con la ocupación de la isla por parte de los británicos, cuando Maó vivió su período de máximo esplendor, capitaneada por la pujanza comercial y militar de su puerto. Maó se convirtió en la práctica en la capital administrativa, económica e, incluso, cultural de la isla.

Os proponemos una ruta por los diez lugares que no os podéis perder si visitáis Maó.

Una inmersión en la historia de Maó

PORTAL DE SANT ROC
El único de los cinco portales que se conservan de la antigua muralla medieval. Después de la conquista de Menorca (1287) una de las mayores preocupaciones de los monarcas fue la de proteger con sólidas murallas los núcleos urbanos de Maó y Ciutadella. Así es como levantaron en el siglo XIV los nuevos muros de la ciudad. A lo largo de la historia el Portal de Sant Roc ha sufrido varias remodelaciones, siendo una de las más importantes la realizada tras asalto turco de 1535. A mediados del siglo XX desaparecieron los últimos restos de muralla y se decidió conservar el portal como monumento histórico.

IGLESIA DE SANTA MARIA
La iglesia de Santa Maria, situada en la céntrica plaza de la Constitución, es el templo más grande de Maó. De estilo neoclásico, el edificio actual data de 1788 y se caracteriza por un exterior de aspecto macizo y austero y un interior de grandes dimensiones. El órgano de Santa María se considera una de los grandes órganos históricos europeos. Monumental por sus dimensiones –15 metros de altura, cuatro teclados y 3.210 tubos sonoros– también destaca por su perfección técnica y calidad instrumental. Otro de los tesoros que esconde la iglesia es su pavimento, renovado en 2021 siguiendo las teselaciones de Roger Penrose.

AYUNTAMIENTO DE MAÓ
La actual Casa Consistorial es el resultado de una profunda reforma realizada a finales del siglo XVIII. Sus formas racionales apuntan ya hacia un neoclasicismo, pero aún se puede considerar barroco clásico. En la fachada principal destaca un reloj importado de Inglaterra en 1731. La pieza más importante es, sin embargo, la Sala Noble, donde se celebran las sesiones de pleno y los actos protocolarios. En ella cabe destacar la luz veneciana y la Galería de Menorquines Ilustres.

Una ciudad de cultura

TEATRO PRINCIPAL DE MAÓ
El Teatro Principal de Maó fue inaugurado el 15 de diciembre de 1829, lo que lo convierte en el teatro de ópera más antiguo de España. Además de un motivo de orgullo para la ciudad, este hecho es una buena muestra de la pasión que despierta este género musical entre los mahoneses. El teatro es obra del arquitecto Giovanni Palagi, que en su diseño siguió los esquemas de los espacios escénicos italianos. El edificio fue rehabilitado entre 1996 y 2001. Se hacen visitas guiadas.

MUSEO DE MENORCA
Situado en el antiguo Convento de Sant Francesc, el Museu de Menorca acoge una colección excepcional de piezas que nos permite recorrer la historia menorquina, desde la prehistoria hasta la actualidad. Además, la exposición permanente ha sido renovada con nuevos contenidos interactivos, apoyos audiovisuales, espacios para niños y una tienda con merchandising, que convierten el museo en una visita obligada para aquellos que quieran disfrutar descubriendo la apasionante historia de la isla.

CA N’OLIVER
De titularidad municipal, Ca n’Oliver es una de las casas más sobresalientes de las construidas por la burguesía mahonesa entre los siglos XVIII y XIX. Fue una época floreciente para la ciudad desde el punto de vista económico, social y cultural. Desde el 2015 acoge la Colección Hernández Sanz – Hernández Mora, formada por obra gráfica, mobiliario, artes decorativas y una extensa biblioteca. Entre las piezas expuestas destaca el legado de los intelectuales y artistas Francesc Hernández Sanz y Francesc Hernández Mora, padre e hijo; una selección de grabados del fondo artístico del Consell Insular de Menorca; un interesante fondo cartográfico; y obras ilustrativas del port de Maó.

Los mercados de Maó

MERCAT DES PEIX
El Mercat des Peix es uno de los espacios más singulares de la ciudad. De inspiración modernista e inaugurado en 1926, el edificio es obra del arquitecto Francesc Femenias y se caracteriza por su planta rectangular y la lonja perimetral cubierta. También destaca la puerta de hierro forjado de la entrada. Espacio ineludible para los que quieran comprar el mejor pescado fresco o disfrutar de una variada oferta gastronómica a base de tapas y producto local.

MERCAT DES CLAUSTRE
El Mercat des Claustre está ubicado en la planta baja del claustro del antiguo convento carmelita de la ciudad, construido a finales del siglo XVIII. Remodelado en los años noventa de siglo pasado, dispone de una amplia oferta comercial y de restauración, en la cual destacan las paradas de frutas, verduras, carnes y productos procedentes del campo menorquín. Sin duda, es una visita ineludible para captar el alma y el ambiente de la ciudad.

Vistas al puerto natural más grande de Europa

LOS MIRADORES DEL PUERTO DE MAÓ
Si queréis disfrutar de una visión panorámica del puerto de Maó y de su paisaje único y cargado de historia, una buena opción es hacer la ruta de los miradores, que recorre el acantilado sobre el que se asienta la ciudad. Podemos hacer la ruta entera o acercarnos a alguno de los diez miradores, algunos antiguos y otros de reciente creación. Estos nos permitirán descubrir el puerto en todo su esplendor y desde diferentes perspectivas.

PUERTO DE MAÓ
La historia de Maó no se puede entender sin su puerto. Una maravilla natural de más de 5 km de longitud, dimensiones que lo sitúan como el puerto natural más grande de Europa. A lo largo de los siglos ha sido un enclave estratégico de gran importancia en el Mediterráneo occidental, y ha determinado el carácter de la ciudad como ningún otro elemento. Buena muestra de esta importancia histórica son los numerosos monumentos que encontramos, como por ejemplo la Isla del Rey –donde el verano del 2021 abrió sus puertas Hauser & Wirth Menorca–, el Lazareto o la fortaleza de la Mola, que bien merecen una ruta aparte para descubrirlos.