Qué ver en Fornells: de ruta por el pueblo más marinero de Menorca

Los orígenes de Fornells se remontan al siglo XVII, coincidiendo con la construcción del Castell de Sant Antoni. Esta fortificación fue el germen del pueblo, una historia similar a del Castillo de Sant Felip y Es Castell.

Fornells, sin embargo, no es un municipio. Depende de Es Mercadal, si bien tiene reconocido cierto grado de autonomía administrativa y de servicios.

La suma de la tradición pesquera y el turismo explica que hoy en día sea considerado un referente de la cocina marinera local. La caldereta de langosta es el emblema gastronómico del pueblo y lo convierte en parada obligada para todo buen comensal.

La pasión por el mar también se hace visible en la gran oferta deportiva disponible en la bahía de Fornells.

Por otro lado, Fornells ha sido siempre lugar de inspiración de artistas. Dos figuras destacadas del arte contemporáneo, Hans Hartung y Anna-Eva Bergman, llegaron en 1932 con la idea de haber encontrado el paraíso donde poder crear en libertad. Su casa en Cala Tirant, hoy desaparecida, fue considerada la primera muestra de arquitectura contemporánea en Balears.

El escenario natural de Fornells

PASEO MARÍTIMO
Antes de visitar ningún punto en concreto, debéis saber que a Fornells se va para pasear junto al mar. Hazte todo el paseo marítimo, de punta a punta, y disfruta de las aguas encalmadas de su bahía y del ambiente que se respira durante los atardeceres de verano.

LA MOLA DE FORNELLS
Al orto lado de la bahía se encuentra la Mola de Fornells, toda una península virgen y de propiedad privada que alcanza los 122 m. de altura en su extremo septentrional. Es una zona de alto valor ambiental y paisajístico, y de difícil acceso. La erosión de la costa ha dejado una fachada natural de gran interés contemplativo para aquellos que puedan acceder en barca; aquí mismo también se han formado cuevas muy apreciadas por submarinistas y espeleólogos.

Iconos del pueblo

LA CALDERETA DE LANGOSTA
La langosta es la reina de la gastronomía menorquina. Históricamente se pescaban para regalar y para vender sin ir demasiado lejos de la bahía. Hoy, más que en el mar, las encontramos a cualquier de los restaurantes del paseo marítimo en forma de variadas recetas, siendo la más conocida la caldereta de langosta.

TORRE DE FORNELLS
Se trata de una de las torres de defensa más grandes y mejor conservadas de la isla. La Torre de Fornells fue proyectada y construida por los británicos en 1802 y posteriormente restaurada y abierta al público en el año 2000.

CASTILLO DE SANT ANTONI
La historia del Castillo de Sant Antoni, construido entre 1637 y 1677, es similar a la del Castillo de Sant Felip. Al igual que éste, la fortificación que dio origen al pueblo de Fornells se construyó para proteger a la población local de los ataques de piratas. Y también fue destruido después de la conquista de la isla por parte de la Corona española a finales del siglo XVIII. Las ruinas de la antigua fortaleza son visitables.

SA TAULA
Este edificio marca la historia contemporánea y artística del pueblo. Fornells ha sido refugio de artistas bohemios y esto lo sabía bien el noruego Arnulf Bjorndal quién, hacia los años sesenta, se hizo construir este edificio para instalar su estudio. Fue cogiendo forma como un lugar de encuentro del mundo de las artes y, más concretamente, del Grupo Artístico Menorca. El edificio presenta los rasgos de la arquitectura popular menorquina, y tiene la forma de una taula megalítica. Actualmente acoge un bar donde se pueden ver algunas de las pinturas que el artista dejó plasmadas en su interior.