Canteras de Menorca, esculturas monumentales al aire libre

Que no os sorprenda ir encontrando canteras de marés esculpidas a lo largo de todo el litoral sur de la isla. Las canteras de Menorca son, en gran medida, el negativo de nuestros pueblos, el vacío producto de la extracción –manual y mecánica– que los menorquines han hecho para construir sus hogares y monumentos. 

La mayoría de canteras son de marés, la roca calcárea característica de Menorca, formada por sedimentos marinos. Se trata de un material muy poroso que, a pesar de erosionarse con facilidad, es altamente resistente. 

Más allá de maravillarnos por estos paisajes del vacío, es interesante ir descubriendo los mecanismos artesanales que tenían los trencadors –trabajadores de las canteras– para ir extrayendo la piedra que hoy reconocemos casi como un lenguaje artístico.

Una buena manera de empezar la ruta, que incluye hasta quince canteras catalogadas como Bien de Interés Cultural, es hacerlo en las Canteras de s’Hostal. 

Canteras de s’Hostal: las canteras de marés más sorprendentes de Menorca

Las Canteras de s’Hostal son las canteras más emblemáticas de la isla gracias al excepcional trabajo de rehabilitación que realiza la Lithica desde hace más de veinticinco años. Este recinto cuenta con una superficie de 7 hectáreas que se divide en dos partes: la parte de extracción manual (siglos XIX-XX) y la parte moderna de extracción mecánica (1960-1994), con paredes de más de treinta metros de altura esculpidas con los negativos de la piedra.

La explotación minera finalizó en 1994 y el espacio acabó convertido en un desguace y vertedero de chatarra. Por suerte, la asociación sin ánimo de lucro Lithica surgió hace 25 años para recuperar el lugar, declarado Bien de Interés Etnológico en 2017. El proyecto, caracterizado por su intervención mínima y filosofía paisajística, ha sido reconocido por Hispania Nostra como un referente de rehabilitación patrimonial con el Premio Europa Nostra de Patrimonio 2019.

La visita completa puede llegar a durar más de una hora. Merece la pena descubrir todos sus rincones románticos: el jardín medieval, el laberinto apadrinado y el laberinto de aromas, o el espai viu donde todos los veranos se acogen grandes espectáculos de música y artes escénicas. Las canteras pueden visitarse todos los días de la semana durante la mayor parte del año. Horarios y visitas: Canteras de S’Hostal.

Recorrido escultórico y natural

CANTERAS DE SANTA PONÇA
Situadas en el barranco d’en Rellotge, en el término municipal de Alaior, la Canteras de Santa Ponça son, seguramente, las canteras de marés más elegantes del levante menorquín. En desuso desde hace  medio siglo, se han recuperado como espacio de interés paisajístico. Aquí podemos admirar las capacidades de extracción manual que tenían los trencadors –la parte más grande de las canteras es anterior al uso de maquinaria. Estas paredes talladas a mano contrastan con otras trabajadas con sierras eléctricas creando una panorámica de gran belleza. Esta excursión puede hacerse perfectamente a pie saliendo de Alaior y atravesando el barranco.

Canteras al lado del mar

CANTERA DE CALA MITJANA
Cerca de Cala Mitjana y Mitjaneta se esconde otra cantera, sencilla y mucho más modesta que las anteriores. Con una estructura de cubo, tiene paredes de hasta 20 metros de altura. Sorprende por su emplazamiento en un antiquísimo encinar y rodeada de uno de los pocos reductos de pinos sicilianos que quedan en la isla. La cantera forma parte de un conjunto de construcciones etnológicas, entre las que destacan también silos y un horno de cal. Muy cerca de aquí se encuentran las canteras de Binicalsitx, a las que se llega por un desvío desde la carretera de Cala Galdana (Me-22), aunque su acceso requiere una autorización previa.  

CANTERAS DE CALA SAN ESTEVE
A ras de mar y de camino a la Torre d’en Penjat o Torre Stuart parecen emerger del agua unas tallas escultóricas de piedra que cortan todo el litoral de la zona. La erosión a causa del agua, el viento y la sal, sumada a la extracción manual de la piedra, ha creando un paisaje de aspecto lunar que puede desubicar a cualquiera. Para llegar hasta aquí solo hay que seguir el camino hasta el Fort de Marlborough y de allí hasta el final de la cala. Y, si hace bueno, tendréis la suerte de poder nadar entrando en el mar desde las mismas canteras. 

Otras canteras de interés

SA CETÀRIA
Un paisaje muy similar lo encontraréis en Sa Cetària. Cerca del Castell de Sant Nicolau, bordeando el paseo marítimo de Ciutadella, hallaréis este rincón mágico con piscina natural incluida. Muchos de los sillares extraídos en esta cantera fueron llevados en barco a Argel, ciudad a la que emigraron muchos menorquines a partir de mediados del siglo XIX.

Éstas son solo algunas de las canteras de Menorca. Hay otras de propiedad privada y gran valor etnológico, como las de S’Algar, Alcalfar o Sa Moleta.