«Después del Mediterráneo», la primera exposición colectiva de Hauser & Wirth Menorca

Hauser & Wirth adelanta su temporada con la inauguración de su primera exposición colectiva en Menorca: Después del Mediterráneo ya puede visitarse desdeel 2 de abril. Esta muestra, comisariada por el escritor e investigador de arte Oriol Fontdevila, ocupa una de las naves de de la galería de la Isla del Rey, mientras que la segunda gran nave se reserva para la artista Christina Quarles, que inaugurará el 18 de junio.

Esta es la tercera exposición que programa la galería de arte suiza en la Isla del Rey después de las individuales de Mark Bradford y Rashid Johnson. Una nueva propuesta que agrupa a siete jóvenes artistas la obra de los cuales trata retos ecológicos y sociales que afectan al entorno del Mediterráneo: Laia Estruch, Erola Arcalís, Omar Mismar, Abi Shehu, Adjoa Armah, Sara Ouhaddou y el colectivo Huniti Goldox, con Areej Huniti y Eliza Goldox. Artistas españoles, albaneses, franceses-marroquíes y libaneses presentan obras existentes y nuevas, estas últimas creadas a través de un programa de residencias que tiene lugar en Menorca durante el invierno en colaboración con artesanos locales como ceramistas y tejedores.

Este proyecto nace de la visión de los presidentes de Hauser & Wirth Menorca, que han querido apostar por artistas jóvenes y proyectar una exposición de impacto local que, a su vez, impactase en toda la cuenca mediterránea.

Después del Mediterráneo, una utopía de esperanza

Después del Mediterráneo conjura diferentes tipos de imaginarios futuros que tratan ideas en torno a las crisis ecológicas y humanitarias que socavan este mar.

La exposición de Hauser & Wirth cuestiona el imaginario unitario que históricamente se ha articulado —y que perdura— del Mediterráneo en tanto que mar suave y soleado, de una geografía idílica que habría propiciado modos de vida igualmente plácidos, de culturas que habrían tenido la capacidad para convivir, mercadear y desplazarse con armonía.

Sin embargo, la exposición también augura esperanza y abre las puertas a posibles futuros optimistas. Oriol Fontdevila, durante la visita de prensa celebrada este jueves 30 de abril, comentaba que a medida que avanzaba el proceso de localización de investigaciones se dio cuenta que la exposición no recaía en discursos pesimistas, sino que abría un lugar de utopía que operaba des de la esperanza.

Así pues, esta muestra colectiva introduce nuevos pensamientos y narrativas que atestiguan la capacidad humana para afrontar los retos de la región: «¿Qué será del Mediterráneo durante las próximas etapas geológicas? ¿Qué encontrarán después de este mar los cientos de migrantes que se aventuren a cruzarlo?¿Qué representaciones van a reemplazar la antigua idea de un mar bucólico?»—se pregunta el comisario Oriol Fontdevila.

Los artistas del nuevo Mediterráneo que reúne Hauser & Wirth

A través de su práctica, los artistas de la exposición confrontan su legado con las problemáticas que se derivan de la actual emergencia climática, el poscolonialismo y la Primavera Árabe, de las oleadas migratorias y las políticas que impiden la movilidad entre las orillas de este mar, comenta Oriol Fontdevila.

Entre las distintas obras, encontramos trabajos que analizan y transforman la materia —en algunos casos la materia física de Menorca— al mismo tiempo que desgranan problemáticas sociales. Es el caso de la obra de Adjoa Armah, (when) time turns, space turns, un reloj para la isla en 12 piezas que incorpora arena de varios puntos geológicos de Menorca y que nos anima a pensar en nuevos tiempos no liniales, a incorporar temporalidades circulares y culturales. Durante la residencia, la artista de Ghana ha trabajado con la geóloga Lorena Rasero, la arqueóloga Irene Riudavets y la bióloga marina Rita Pabst para el desarrollo de su obra.

Quien también ha trabajado sobre el terreno local es la artista menorquina residente en Londres Erola Arcalís, creando una arqueología ficticia de un «naufragio en tierra firme» vivido por su abuelo. Arcalís juega con las abstracciones del paisaje a través de la fotografía ficcionada.

Abi Shehu, por su parte, ha trabajado con la ceramista Blanca Madruga en la producción de cerámica para la obra See, once more, the stars, que Shehu empezó en su Albania natal explorando y fotografiando las cuevas del río Vjosa, que fluye de Grecia a Albania en sentido contrario a la migración masiva del país. La continuación de esta obra en Menorca se centra en materializar las cuevas a través de jarrones de cerámica en forma de boca.

El colectivo Huniti Goldox, con Areej Huniti y Eliza Goldox, han trabajado en el estudio Xalubinia y en las salinas de Sal de Menorca para la instalación del vídeo Rising up from Halite. Una pieza de creación audiovisual con fundamento documental sobre un proceso de sequía y salinización de la mediterránea ocurrido durante la prehistoria. Comentan: «La sal se puede percibir como una cuestión de resistencia que utilizamos para proponer una narrativa digital en la que el mar Mediterráneo se ha secado, y hemos podido incorporar el material a la instalación física».

A estas piezas se suma la obra de Omar Mismar, quien construye un relato irónico sobre las dificultades de encontrar hogar en Beirut como metáfora de una violencia sistémica que condiciona el país; la de Sara Ouhaddou, quien reivindica el legado de un marginado enclave árabe en Marsella a partir de una apología al famoso jabón; y la escultura exterior de Laia Estruch, Kite 2, quien pone a prueba materiales industriales con el poder del viento, construyendo así una instalación escénica e interactiva.

Artistas en residencia

En Menorca, los artistas han trabajado durante los meses de invierno para crear estas obras para la exposición colectiva «Después del Mediterráneo». Durante su residencia en la isla, las artistas Adjoa Armah, Abi Shehu y el colectivo Huniti Goldox han cultivado sus creaciones en colaboración con artesanos, investigadores y proveedores locales.

Además, acompañando la exposición se ha creado un programa público dirigido por las artistas que incluye un taller de impresión fotográfica por Erola Arcalís, la serie de fotografías de la cual Shipwreck Studies se incluye en la exposición, y la performance Kite 2 por Laia Estruch sobre su nueva escultura exterior la cual tiene el mismo nombre.

Las obras han sido producidas con la ayuda de Blanca Madruga, Ferran Collado, Lorena Rasero y Agustí Rodríguez (Centre de Geologia de Menorca), Irene Riudavets, Dental-Mo, Eduard Pagès (Tecnodimension), Verónica Arellano-Centre d’Art Xalubinia, Antic Anitigüedades, Rita Pabst, ITEB – Instituto Tecnológico de la Bisutería, Sal de Menorca, Comercial Caules, Soundwave Menorca, Argos, Es Grop, Grupo Tecnográfico, Portella Equipaments y Biblioteca de Maó, Agència Reserva de la Biosfera y Demarcació de Costes (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).

Hauser & Wirth reconoce el valor que las residencias pueden aportar al desarrollo individual de un artista y su impacto en una comunidad. Sus diferentes galerías representan la amplitud de comunidades artísticas que apoyan a un sistema para artistas de diferentes partes del mundo. Se centran en la creación de un entorno que facilita que el artista dedique un tiempo a la evolución de su práctica con los beneficios añadidos de espacios de estudio, nuevas influencias, contactos y visibilidad.