Iglesia de Sant Francesc

La iglesia de Sant Francesc de Ciutadella tiene su origen en el convento de frailes franciscanos que el rey aragonés Alfons III fundó justo después de la conquista de Menorca en el año 1287.

La configuración exacta del convento medieval de Sant Francesc se desconoce. Se sabe que la iglesia original era de una nave dividida en cuatro tramos y ábside, y que se alzaba sobre parte del espacio del templo actual. Al lado se encontraba el edificio conventual y el huerto, que ocupaba una gran superficie hasta la actual Pl. des Pins.

Sant Francesc, un complejo religioso con mucha historia

Tras el asalto otomano de Ciutadella, ocurrido en 1558, el complejo religioso de Sant Francesc quedó en muy mal estado y se optó por reedificarlo.

A partir del año 1569 se acometieron las obras de la iglesia, que fue objeto de diversas intervenciones y ampliaciones. El nuevo templo, de nave única, cubierta con bóveda de crucería y capillas laterales, se inspiraba en los patrones góticos.

Más tarde, en el siglo XVII, se llevaron a cabo los trabajos de reedificación del convento. Durante los siglos XVII, XVIII y los primeros años del siglo XIX, continuaba ejerciendo una importante función social y cultural.

Fue también el lugar de entierro más popular de la ciudad. Entre 1558 y 1838 se documentaron más de 7.500 entierros en Sant Francesc de difuntos pertenecientes a todos los estamentos sociales.

El decreto de desamortización de 1835 supuso la extinción del convento, pasando los bienes a ser propiedad del Estado. Después de diferentes usos civiles, el que fuera convento franciscano acabó convertido, a partir de 1962, en oficina de Correos. El huerto fue urbanizado.

La iglesia, erigida en parroquia en 1877, continuó abierta al culto. Durante la Guerra Civil se perdieron la imágenes, retablos y el órgano (1813), obra de Johann Kyburz, creador del monumental órgano de Santa Maria de Maó.