Cala Pregonda

Cala Pregonda nos ofrece una de las postales más bellas de Menorca. Y es que la arena gruesa y dorada, las aguas cristalinas de color turquesa y la barrera de arrecifes de formas fantásticas que la protege, conforman un paisaje de ensueño, que es difícil olvidar.

En realidad, Pregonda la forman dos arenales, el más pequeño de los cuales se denomina Pregondó o s’Alaiaró. Y podríamos añadir una tercera playa al conjunto, situada en el islote más grande.

Aunque hay que caminar dos kilómetros para llegar y la playa no cuenta con ningún tipo de servicio, en verano es un lugar muy concurrido. La única nota discordante es la presencia de tres chalets, pero que no llegan a anular la sensación de estar en un espacio casi virgen.

Pregonda forma parte de la Reserva Marina del Norte de Menorca y es un buen lugar para practicar snorkel y disfrutar del fondo marino. Además, está situada en un entorno de gran valor natural, en el que destaca un pinar y un sistema dunar en la parte posterior de la playa.

Puntos de interés

Antes de llegar a Pregonda, pasaremos por la playa de Binimel·là, una playa muy accesible, de arena gruesa y un rico fondo marino. En la parte anterior de la playa se extiende una zona húmeda de alto valor ecológico.

¿Como llegar a Cala Pregonda?

Para llegar desde la rotonda de acceso a Fornells (Me-7) hay que tomar los Caminos de Tramontana y seguir las indicaciones. Dejamos el coche en el aparcamiento de la playa de Binimel·là, donde hay un restaurante, y desde allí caminaremos por el Camí de Cavalls durante unos treinta minutos, por un tramo que recorre la costa y nos brinda uno de los paisajes más excepcionales de la costa norte.